La manzana es una de las frutas más cultivadas del mundo. La pulpa puede ser dura o blanda, pero siempre refrescante y jugosa, y su sabor va desde el muy dulce al muy ácido pasando por toda una mezcla de gustos acidulados y azucarados. La carne es más o menos aromática según la variedad. Desde el punto de vista nutritivo la manzana es una de las frutas más completas y enriquecedoras en la dieta. Un 85% de su composición es agua, por lo que resulta muy refrescante e hidratante. Los azúcares, la mayor parte fructosa (azúcar de la fruta) y en menor proporción, glucosa y sacarosa, de rápida asimilación en el organismo, son los nutrientes más abundantes después del agua. Es fuente discreta de vitamina E o tocoferol y aporta una escasa cantidad de vitamina C. También es rica en fibra. Dadas las numerosas variedades de manzanas, podemos encontrar la mayoría de ellas en el mercado desde septiembre hasta junio, excepto la Golden que se encuentra en el mercado todo el año.
Estas manzanas son libres de ceras añadidas (una capa externa que se añade a la piel para embellecerlas. Si las lavas bien, te las puedes comer con la piel y aprovechar al máximo los nutrientes que se concentran.
Valor Nutricional:
Agua 85,7 g
Energía 49,2 kcal
Proteínas 0,3 g
Hidratos de Carbono 12 g.