La granada posee una piel gruesa de color escarlata o dorada con tono carmesí en el exterior y una gran cantidad de semillas internas rodeadas de una jugosa pulpa de color rubí. Es una fruta de muy bajo valor calórico debido a su escaso contenido de hidratos de carbono. El componente mayoritario es el agua y en lo que se refiere a otros nutrientes, tan sólo destaca su aporte mineral de potasio. Una granada de calidad se presenta ausente de grietas de crecimiento y sin arrugas en la piel, que pueden ser una consecuencia de retraso en su recolección. Se mantienen en buenas condiciones durante varios días si se conservan a temperatura ambiente. Si no se van a consumir inmediatamente, es preferible guardarlas en el frigorífico, y así se alarga su vida útil unas tres semanas.
Las granadas empiezan a aparecer en los mercados a mediados de septiembre pero es entrado el otoño cuando esta fruta nos ofrece sus granos en toda su plenitud, y se mantiene hasta finales de enero.
Con la granada puedes hacer muchísimas recetas, como esta
ensalada de temporada.
Aigua: 91,5 g. / Energia: 33,7 kcal. / Proteïnes: 0,7 g. / Hidrats de Carboni: 7,5 g.