Tortilla de calçots
¡Hoy haremos una receta con calçots! Los calçots son un producto de la tierra y de temporada, destacan por su sabor único y por su manera tradicional de prepararlos: la calçotada. La calçotada consiste a asar los calçots a las brasas hasta que estén muy cocidos, pelarlos y después comerlos con salsa romesco.
Ingredientes
Para 2 personas
4 huevos
2 cucharadas soperas de harina de trigo sarraceno
2 calçots
Aceite de oliva virgen extra
Sal
2-3 cucharadas soperas de salsa romesco
Preparación paso a paso
Preparación de los Calçots:
Enciende el horno a una temperatura de 200 °C.
Lava bien los calçots y córtalos en trozos grandes.
Coloca los trozos de calçot en una bandeja para el horno y añade un poco de aceite de oliva y sal.
Asalos en el horno durante unos 20-25 minutos o hasta que estén tiernos y ligeramente caramelizados. Remuévelos ocasionalmente para asegurarte que se cocinen uniformemente.
O compra los
calçots ya hechos.
Preparación de la tortilla:
Bate los huevos en un bol grande y añade la harina de trigo sarraceno. Mezcla bien hasta que obtengas una mezcla homogénea.
Añade los calçots asados a la mezcla de huevos y harina. Remueve bien para asegurarte que los calçots queden muy distribuidos.
En una sartén antiadherente, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.
Añade la mezcla de huevos y calçots a la sartén, extendiéndola uniformemente.
Cocción:
Cuece la tortilla a fuego medio hasta que la parte inferior se ponga dorada. Utiliza una espátula para levantar ligeramente los lados y asegurarte que no se enganche.
Cuando la parte inferior esté muy dorada, gira la tortilla con la ayuda de un plato plano o tapa.
Continúa cocinando hasta que el otro lado también esté dorado y la tortilla esté cocida a la perfección.
Servir:
Una vez cocida, retira la tortilla del fuego y déjala reposar unos minutos antes de cortarla en porciones.
Sirve la tortilla en platos individuales y acompaña cada porción con una cucharada generosa de salsa romesco.
Ahora estás listo para disfrutar de una deliciosa tortilla con calçots y salsa romesco. Este plato captura la esencia de la cocina catalana con sus ingredientes tradicionales y sabores únicos. Buen provecho!