Las recetas de primeros platos de cocina catalana, son algo mucho más complejo que simples preparaciones culinarias. Muchos de estos platos tienen raíces ancestrales y se han transmitido de generación en generación. Por eso, son una parte esencial de la identidad catalana y un testimonio -incluso para algunos un tesoro-, de riqueza y diversidad en la cocina regional. Su gran variedad de platos, ofrece una ventana a los diferentes paisajes y climas del territorio catalán.
La “cuina catalana” es cultura. Primeros platos típicos, como el xató, reúnen a grandes grupos a su alrededor, lo que supone bastante espíritu comunitario. Además, la región es famosa por su enfoque en la innovación gastronómica, con una creciente escena de restaurantes de alta cocina que fusionan lo tradicional con lo contemporáneo.
Por otro lado, la mayoría de las recetas de primeros platos de cocina catalana se caracterizan por una combinación única de ingredientes frescos y sabores mediterráneos.
La “cuina catalana” es conocida por su énfasis en la calidad de los ingredientes locales: desde el aceite de oliva, pasando por el pescado de la Costa Brava, hasta las verduras y frutas de huertos de proximidad.
La cocina catalana se caracteriza por una rica variedad de primeros platos. La gran diversidad de sabores, hacen de esta gastronomía, una experiencia única y emocionante.
En Cal Fruitós estamos comprometidos con el consumo local y cuidamos nuestras raíces, nuestros orígenes. Por eso, te proponemos algunas recetas de primeros platos de cocina catalana, partiendo de nuestra gran variedad de productos autóctonos más destacados:
Cataluña es conocida por producir uno de los aceites de oliva más apreciados del mundo, ya que es suave y frutado. El aceite de oliva virgen extra arbequina sirve para cocinar cualquier tipo de plato o para aliñar una buena ensalada como la Esqueixada.
Este es uno de los platos más emblemáticos y reconocidos en la gastronomía de Cataluña. Se compone de bacalao desmenuzado, pimientos verdes italianos y pimientos rojos cortados en pequeños trozos, cebolla, aceitunas y tomate, que o bien puede ser rallado o cortado en dados. Dependiendo de la región, también se pueden añadir legumbres secas, en cuyo caso se convierte en un plato llamado Empedrat, o huevos cocidos para darle un toque adicional de sabor y textura.
Las almendras y las avellanas son frutos secos que se utilizan en diversas preparaciones catalanas, desde postres hasta salsas. Una de las más populares es la que da nombre a la ensalada Xató o Xatonada.
Cataluña es una región vinícola de renombre, y sus vinos son ingredientes clave en muchas preparaciones culinarias. Esta ensalada tradicional es especialmente típica de las comarcas célebres por sus vinos del Garraf y Penedés. Originalmente, se preparaba para celebrar la festividad del "aixetonar," que se refiere al grifo que se abría en las barricadas para disfrutar del primer vino de la temporada.
Lo que realmente distingue a esta ensalada es la salsa que le da su nombre y sabor únicos: combina frutos secos, ajo, ñora o pimiento de romesco. El xató es sencillo y su resultado exquisito se puede lograr en tan solo 15 minutos. Solo es necesario tener la escarola, el bacalao desalado y la salsa lista.
Es un ingrediente esencial en la cocina catalana. El bacalao desmigado es uno de los elementos principales en las ensaladas mencionadas anteriormente. Pero también al horno y con finas hierbas, sale un delicioso Bacallà a la Llauna. Para prepararlo, los lomos de bacalao se cuecen al horno con aceite de oliva, ajo, y hierbas aromáticas, hasta que la piel quede crujiente. Muchas veces se sirve con judías blancas.
Este plato popular en la costa catalana, recibe su nombre del recipiente en el que se preparaba: la llauna. Una lata de hojalata que utilizaban los arrieros o campesinos para poder calentar este plato y mantener el jugo, evitando así que se quedara seco.
Con una preparación similar a la paella, pero con fideos en lugar de arroz. La base es un sofrito de tomate, cebolla y ajo con fideos de pasta fina.
La carne en Cataluña se utiliza para muchos de sus platós principales. En concreto, la carne picada es un ingrediente principal en las comidas navideñas:
Es la sopa típica de Cataluña en invierno. Su gran distinción es la “pilota”, una gran albóndiga hecha con carne picada, tocino, huevo batido, migas de pan (o pan rallado), ajo y perejil. La pilota se corta en rodajas y se incorpora al cocido. El caldo se prepara con verduras junto con ingredientes variables según la familia y la región: garbanzos, patatas, butifarra negra o blanca y diferentes tipos de carnes y huesos. Poniendo todo a hervir, se obtiene el caldo. En él se cuecen los fideos o más bien los macarrones.
La versión más rica y festiva de este plato es la Sopa de Galets de Navidad. Los galets son una pasta de gran tamaño, esta se rellena de pilota, acompañada por una variedad de carnes y verduras que popularmente representan los siete sacramentos.
Uno de los platos tradicionales más destacados durante la temporada navideña en Cataluña son los Canelons de Sant Esteve. Estos canelones se preparan específicamente el 26 de diciembre. Si bien en el pasado se solían hacer con las sobras de carnes de los días anteriores, en la actualidad se preparan de forma deliberada debido a su gran aprecio en todas las familias. Lo que hace que estos canelones sean únicos es la variada mezcla de carnes utilizadas para el relleno, que incluye ternera, cerdo y pollo.
Las verduras suponen un elemento esencial en la dieta mediterránea. Los huertos locales proporcionan una gran variedad de verduras por temporada con la que se puede hacer diversos platós típicos catalanes.
El Trinxat es un destacado exponente de la cocina de montaña catalana y, en Puigcerdá, se celebra anualmente la "Festa del Trinxat" en su honor. Este plato se asemeja a una tortilla hecha a base de patatas hervidas y col.
Es una deliciosa especialidad catalana que combina la simplicidad de una masa de pan plano con una escalivada (pimientos asados y berenjenas, cebolla y anchoas) que la cubre. A veces se añaden ingredientes extra, como butifarra, atún, arenques o sardinas.
Todos estos platos tradicionales reflejan lo rica y diversa que es la cocina catalana utilizando productos locales. Desde el aceite de oliva hasta el bacalao, pasando por los mariscos frescos y las verduras de temporada, la cocina catalana es un verdadero tesoro culinario. Los canelones de San Esteban son un ejemplo de cómo se mantienen las tradiciones en esta región, celebrando sus raíces mientras evolucionan.
10-10-2023