Pizza de ricotta, trufa y manzana

Aquí tienes una versión de la receta de pizza de trufa, ricotta y manzana que combina los sabores intensos de la trufa con la dulzura de la manzana para crear una experiencia culinaria única. Asegúrate de tener trufa fresca de buena calidad y manzanas frescas y crujientes. Aquí tienes la receta:

Ingredientes:


Para la masa de pizza:


1 bola de masa de pizza (puedes comprarla en la tienda o hacerla casera)
Harina para estirar la masa
Aceite de oliva para pincelar

Para la cobertura:


200 gramos de queso ricotta
2 cucharadas de aceite de trufa negra (ajusta la cantidad según tu preferencia)
30 gramos de queso parmesano rallado
1-2 dientes de ajo, finamente picados
Sal y pimienta al gusto

Otros ingredientes:


1 manzana (preferiblemente variedad crujiente como la Granny Smith), cortada en láminas finas
Trufa fresca (cantidad al gusto, generalmente se utiliza en láminas finas)

Preparación paso a paso


Precalienta tu horno a la temperatura más alta posible, generalmente alrededor de 250°C. Si tienes una piedra para pizza o una bandeja para hornear pizza, colócala en el horno mientras se calienta.
En una superficie enharinada, estira la masa de pizza en un círculo del tamaño deseado. Si prefieres una base más delgada, estírala más fina; si te gusta más gruesa, déjala un poco más gruesa.
Transfiere la masa estirada a una piedra para pizza enharinada o una bandeja para hornear pizza.
En un bol pequeño, mezcla la ricotta con el aceite de trufa y los dientes de ajo picados. Agrega sal y pimienta al gusto.
Extiende la mezcla de ricotta uniformemente sobre la masa de pizza, dejando un borde pequeño alrededor para formar el borde de la pizza.
Coloca láminas finas de trufa fresca sobre la capa de ricotta.
Distribuye las láminas de manzana sobre la pizza.
Espolvorea el queso parmesano rallado sobre la pizza.
Con cuidado, transfiere la pizza al horno precalentado. Hornea durante unos 10-12 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso burbujee.
Una vez fuera del horno, puedes agregar más láminas de trufa fresca por encima para realzar el sabor y el aroma.
Deja que la pizza repose durante unos minutos antes de cortarla y servirla.